Monday, April 23, 2018

Blog 3: Mexicanos, mormones y el destino manifiesto

"The Mormon trail"

Mexicanos, mormones y el destino manifiesto


        Cuando yo estaba en la escuela primaria yo aprendí de un concepto histórico llamada el Destino Manifiesto. Es un concepto puramente estadounidense por algunas razones que voy a explorar pero el asunto más importante es que significaba un deseo o un derecho de explorar y expandir el territorio de los Estados Unidos desde la costa Este hacia la costa Oeste. Con tiempo, yo aprendí que las razones por la expansión americana no siempre eran puras y a veces la historia de los libros realmente es una mentira (o por lo menos equivocada).  Yo tenía mucho interés en saber más sobre este tema porque mis antepasados eran parte de los grupos de pioneros Mormones que viajaron hasta Utah en el siglo XIX. Ellos eran parte de la historia del Destino Manifiesto como la gente en el Camino Oregón y los mineros de oro que viajaron a California en 1849. Para algunos, la expansión y exploración era una liberación y aventura buena pero he aprendido que el Destino Manifiesto tiene una historia triste de opresión de los mexicanos y avaricia del gobierno de los Estados Unidos.
        Muchas personas en EE.UU., como yo, pensaron equivocadamente que la tierra en el sudoeste de Norteamérica era obtenida justamente como resultado de ganar una guerra entre México y EE.UU. Hay la idea de que la tierra simplemente llegó a ser parte de EE.UU. mágicamente o que (porque nosotros somos muy buenos) compramos las tierras de México generosamente (Acuña 62).  De hecho el presidente Polk de EE.UU. quería obtener el territorio mexicano y provocó una guerra entre los países para cumplir con sus propósitos expansionistas. El Tratado de Guadalupe Hidalgo forzó México a vender sus tierras por un precio muy bajo. La mayoría de estos territorios eran pocos poblados por los mexicanos aunque estaban muchos indios americanos. En 1848 el Tratado de Guadalupe Hidalgo cedió casi la mitad del país de México a EE.UU.   (Perea 72-75). Así empezaron los movimientos de expansión en EE.UU. que inicializó la migración de miles de personas.
        Un grupo de estos pioneros en específico era la gente mormona. Las persecuciones religiosas en el estado de Illinois les causaron buscar un lugar afuera para poder vivir su religión en paz. Se instalaron en el territorio de Utah en el año 1847, un año antes el Tratado de Guadalupe Hidalgo. Historiador Armando Solórzano habló críticamente sobre los mormones:

“Given the Mormons’ theological inclination to save the [Indian Americans], the U.S. government’s failure to deliver justice to the Mormons, and the U.S. appropriation of Mexican land the Mormons believed to be the foundation of God’s kingdom, one might expect the Mormons to have opposed U.S. expansionism. Instead, the Mormons chose to ally with the United States and went as far as organizing a Mormon Battalion against the Mexicans… The Mormon Battalion became a section of the Army of the West, whose aim was to conquer Northern Mexico and the Mexican Pacific coast. Given a choice between politics (whether to be a U.S. ally) and religion (whether to save the [native americans]), the Mormons chose politics, quite possibly for the potential material gains (96).”

            Aunque es cierto que los mormones formaron un batallón en la Guerra de Estados Unidos-México, su servicio en el militar era por la invitación del gobierno en cambio por dinero y comida por el éxodo al oeste. La contribución principal del batallón (porque por casualidad nunca pelearon en ninguno batalla durante su servicio) era la creación de una nueva ruta de carretera en el sudoeste que usaron otros expansionistas en los años siguientes (Murphy 1). En 1847 en el territorio de Utah los mormones inicialmente eran contentos estar afuera la autoridad del gobierno de EE.UU. pero menos que un año más tarde, Utah llegó ser parte de EE.UU. El territorio de Utah llegó a ser estado oficial en 1896 como el 45º estado (Murphy 1).


        El territorio de Utah era parte de México originalmente pero no tenía asentamientos permanentes de México. Por eso, era muy fácil ignorar las influencias mexicanas en el área (Murphy 1). La gente de Utah cambió los nombres del paisaje a nombres anglosajones; un acto que Solórzano se llama “patrimonio” (99). Esta etapa del Destino Manifiesto es tristemente tan común en la historia del oeste. Aunque es bueno que los mormones pudieron encontrar una tierra para vivir en paz, los actos de cambiar los nombres de la tierra, ignorar la gente que vivía ahí por tantas generaciones y ser patrimonial a ellos por su lenguaje o color de piel es una triste pérdida de cultura americana que no podemos reclamar.


Acuña, Ricardo. “Occupied America” The Latino/a Condition, 2nd ed., edited by Richard Delgado and Jean Stefancic, New York University Press, 2011, pp. 61-64.

Murphy, Miriam B. “The War with Mexico Had a Major Impact on Utah History.” Utah History to Go, The History Blazer, Apr. 1995.

Perea, Juan F. “Tracing the Trajectories of Conquest” The Latino/a Condition, 2nd ed., edited by Richard Delgado and Jean Stefancic, New York University Press, 2011, pp. 70-77.

Solórzano, Armando.  “Struggle Over Memory: The Roots of the Mexican Americans in Utah, 1776 through the 1850s.” Aztlán: A Journal of Chicano Studies.  Number two. Volume 23. pp. 81-118. Fall 1998.

1 comment:

Unknown said...

Desafortunadamente, la mentalidad principal de los EE.UU por mucho tiempo ha sido para el benéfico de los EE.UU mismo sin conciencia de los otros. Las ideas en que centraba el Destino Manifiesto y el tratado de Guadalupe- Hidalgo son ejemplos de esto. A los EE.UU no les importa quien tienen que opresar en el proceso mientras ellos benefician. Me gusta mucho que haces una conexión con otro grupo represado, los mormones.